Hace mucho que no escribo. Es más, la última vez que se escribió algo en este blog fue por mi tío. Éste tuvo mi computadora por cerca de un mes. Me dijo que la necesitaba porque tenía que ir a Tailandia para asistir a una convención de una asociación a la que pertenece.
Lo cierto es que al devolverme la computadora, ésta no funcionaba de la manera que debía, por lo que decidí llevarla a arreglar. A los dos días me llamaron para que pasara a recoger la computadora, pero me pidieron que lo hiciera por el área de almacén.
Estuve tres días recluido en la cárcel federal. Solo recibí la visita de mi tío que no se cansaba de pedirme disculpas; que yo no lo voy a entender; que es el único amor puro.
Mi abuela me fió y mami no me habla. Solo dice que me deben castrar y tirar mi miembro a los perros. Me subió tanto la dosis que casi no puedo ni escribir en la computadora. Mencionó algo de castración química. ¡¡¡Necesito un abogado!!!
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